domingo, 14 de junio de 2009

Porpetta, Antonio. Donde se dice de los ojos de la amada

Yo no sé qué sucede, amiga mía,
con tus ojos:
los tengo siempre cerca,
tan lluviamente próximos
que con ellos tropiezo a cada instante
como el viento tropieza con los pájaros.
No sé si es que los pierdes,
los dejas olvidados,
como olvidas y pierdes tantas cosas al día:
tu inocencia, el futuro,
el sabor de los miércoles...
o es que son, simplemente, derramados y múltiples,
de mirada plural y peregrina.
Los encuentro en mis libros
resumiendo en su azul la mar entera,
en el llanto cansado de los viejos retratos,
en la luz del quinqué, en los estuches
donde guardo tu ausencia,
en todos los espejos,
en todas las estatuas,
en todas las adelfas.
A veces me vigilan desde el techo
con su casta negrura,
o juegan con el gato en las alfombras,
o surgen de repente entre las teclas
de mi olympia portátil
y entonces ya no hay forma de acabar el poema.
Cuando voy por la calle me persiguen
con su verde milagro de arrayanes,
se posan en mi hombro,
saltan a las buhardillas,
o esperan escondidos detrás de las farolas
hasta que los descubro y se diluyen
en un vuelo de risas y pestañas.
Y en la noche, dormido, se me acercan
con su pardo color de miel antigua,
los noto acariciarme, meterse entre mis venas
y navegar mi cuerpo mansamente
en una singladura de párpados y sueños.
Ah, tus ojos tempranos que todo lo amanecen,
tus ojos caminantes que lo bautizan todo
con el agua más clara,
tus ojos unitivos
que atraviesan mi tiempo y lo reducen
a su doble universo,
tus ojos compañeros,
tus ojos: tantos ojos
que jamás me abandonan.

(De "Territorio del fuego")

Antonio Porpetta (1936-)

6 comentarios:

  1. Imposible olvidarse no??
    Sus ojos nunca abandonan..

    Precioso!!

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  2. Sus ojos
    que con solo mirarme
    me besan.

    Saludos.

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  3. Loable trabajo el de mantener un blog como el tuyo, sin embargo, gratificante para quienes lo descubrimos.
    Un abrazo desde Barcelona.
    Isabel

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  4. ¡Fantástico! Bellísimas miradas que no cesan, un tormento dulce y exquisito. Me encantó. Besitos.

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  5. oye.. que lindo y largo poema este, tan profundo y perdido en una mirada...eso me hizo recordar los ojos de mi amado cuando me miraba con encanto....¡uf!
    bueno Profe, un gusto saludarlo y eso del frasco no creo que sea tan dificil hacerlo, hay que quererlo no más....

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  6. ¡Gracias por incluir mi poema "Donde se dice de los ojos..." en vuestra web! Y también a quienes lo han comentado tan cordialmente.
    Un cálido abrazo desde Madrid,
    Antonio Porpetta.

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